martes, 25 de octubre de 2011

Adiós al hombre fiel de los sueños maravillosos

El 24 de octubre de 2011 a los 86 años de edad y 45 de Compañía de Jesús, falleció en Salamanca el Padre Faustino Camblor Peruyero. Fue un desenlace muy rápido. A poco de venir de Centroamérica, a principios de septiembre, le vimos que iba perdiendo muy rápidamente. La quimioterapia era para evitar los dolores del final y no para curar. Falleció a las doce y cuarto de la noche.


El Padre Camblor nació en Infiesto (Asturias), el 24 de enero de 1925. Después de sus estudios de bachillerato en Gijón, movido por una vocación misionera, ingresó en el noviciado de Salamanca el 28 de febrero de 1942. Salió de la Compañía de Jesús antes de terminar su noviciado, y se incorporó al Seminario de Oviedo donde realizó todos sus estudios eclesiásticos hasta su ordenación sacerdotal el 14 de junio de 1953. Después de unos años de ministerio sacerdotal y dos años de estudios de catequética en París, pidió de nuevo el ingreso en la Provincia de León, el 17 de enero de 1966, realizando su noviciado en Villagarcía de Campos.
Su primer destino, en 1967, fue la Residencia de Santiago de Compostela, de donde pasó al año siguiente a León, primero en San Cayetano y después en la residencia como operario y profesor. En 1972 fue destinado a Centroamérica, siendo operario en Yoro (Honduras). En 1975 hizo la tercera probación en Alcalá de Henares, volviendo, al finalizarla, de nuevo a Honduras. Hizo la profesión en Yoro, el 4 de mayo de 1978. Durante los casi cuarenta años que trabajó en Honduras, fue párroco de Santa Rita en Yoro (1975-83), operario y párroco en Sonaguera y Sangrelaya en Colón (1983-94) y párroco y vicario parroquial en Toyos hasta su venida a la enfermería de Salamanca a causa de su grave dolencia el pasado mes de septiembre.
Edificó, organizó, escribió… pero sobre todo amó de verdad las Parroquias donde trabajó. Los que tuvimos la suerte de conocerle experimentamos la sensación de estar al lado de alguien mágico, atemporal, que transmitía mucha paz a la vez que te abría los ojos y la mente y te hacía ver las cosas desde otra perspectiva. Siempre con sus sueños maravillosos ayudando a los demás y siempre fiel y activo dejando una honda huella allí por donde pasaba. En su última, breve y definitiva estancia en España sufrió, más que por su enfermedad, por su familia que era como llamaba a las personas con las que convivió y ayudó durante tantos años en Honduras y a las que siempre estuvo agradecido mientras entregaba toda su vida.
Adiós al hombre fiel de los sueños maravillosos, adiós al Padre Faustino Camblor. Nunca te olvidaremos.

2 comentarios:

  1. Siempre lo recordaré con todo mi cariño. Todas las conversaciones que tuve con él fueron un privilegio. Su vida, un ejemplo. Qué triste que nos dejen personas así.

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  2. Sí, lo recordaré siempre como la persona más cariñosa moderna y progresista fuera de tendencias, modas y política. Siempre pensando en los demás y entregándose por completo. Siempre feliz con ese rostro tan apacible. Si hubiese más Faustinos Camblor en el mundo, este sería otra cosa más apetecible.

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